4/03/2007

ARABIA EUSKARAZ

Bien amiguitos hoy toca relatar las vivencias en tierras alavesas, una de esos momentos de meditación en los que te encuentras contigo mismo. Eso, o una insolación, que para el caso casi resulta lo mismo.
Madrugón dominical y como todo madrugón no resulta nada productivo y menos si es el día en el que los cristianos descansan.
Tuvimos que haber salido ateos, mierda de vida.
Mochila al hombro y corriendo a coger un tren, que para variar, casi perdemos. Comenzamos a dormitar en los 35 minutos que aun nos queda hasta nuestro destino, para tan pronto como bajamos, subirnos a un autobús.
¡VIVA EL TRANSPORTE PÚBLICO!
Ahí comenzaron las anécdotas, porque temiendo que le confundieran con un terrorista nuestra "guia turística" se negó a inscribir a Txino con ese nombre, así que decidimos rebautizarlos como Jose Luis (Creo que fue ese, porque desde entonces ha tenido demasiados nombres).
Bueno tras la conseguir subir al autobús y llegar a nuestro destino, nuestras anfitrionas nos ofrecieron dar un saludable paseo de un par de kilómetros. A lo que por supuesto nos negamos.
Teníamos kalimotxo y un sitio increíble en un bonito patatal alaves, así que a pesar de estar a mas de 35 grados, decidimos quedarnos en el solete para ponernos morenos.
La realidad fue bien distinta.
El kalimotxo se calentó, la temperatura empezó a subir y el bonito tono moreno que deseábamos, se convirtió rápidamente en un rojo cangrejo enfermizo.
Aun así continuamos a pleno sol cada vez mas borrachos y con todas las papeletas para conseguir una saludable insolación.
Todo ello para conseguir ver un concierto que según pasaban las horas nos comenzaba a dar exactamente igual.

0 Comentarios:


SOLAMENTE UNA PIEZA...