2/10/2013

EXPERTO EN PERDER TRENES

Cada persona en esta vida tiene un don o tara.
Es así, tan típico, como la frase de nacer con estrella o estrellado... yo debí nacer en manos de un médico con temblor de manos.
Es lo que sucede con las noches buenas con finales sin "the end" al final de la última letra de la película. Un desenlace agridulce con vino y sin rosas, sin poesía básica o buenos y malos. Todo acaba resumiéndose en el mismo circulo de vicio que marca cualquier existencia cobarde. El miedo. El mismo que atenaza cada uno de tus sentidos, los doma, convirtiendo todas las seguridades de tus diez dedos sobre un teclado en una simple gelatina que parece destruirse a cada instante.
Cuando sucede estos momentos intentas buscar culpables.
Qué sí una ex que no supo conjugar el verbo amar o colocar el sustantivo fidelidad, que si un pasado repleto de baches, que si la vida o la ausencia de ella....o cualquier otra gilipollez que sirva para maquillar tu miedo al trapecio.
Porque en esencia, el circo de la vida es la mejor metáfora que puede usar en estos casos.
Hay gente que nace como trapecistas. Osados. Sin miedo a las caídas sin red o hacer una acrobacia mas difícil que la anterior. Son gente que admiro y envidio a partes iguales por su desconocimiento del significado del verbo fracasar.
Pero me gano lo que ni siquiera tengo huevos a intentar y seguiré utilizando estas experiencias para crear personajes atormentados o utopías ilídicas de lo que me gustaría que hubiera sido y nunca fue...al menos hablé de Japón y supe que la canción del Tetris no era originalmente de Rusia....Palabra de una niña ucraniana.
A fin de cuentas así soy yo...pequeño a pesar de estar tocando los dos metros con la punta de los dedos.

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

No tú no eres pequeño, te sientes así pero tú eres grande muy graaaannnde Mikeltxo!no cambies


SOLAMENTE UNA PIEZA...