2/07/2012

FIN

La verdad es que cuesta escribir esto, pero para bien o para mal siempre me he movido por estímulos, es cierto que con mas fallos que aciertos, aunque no sé otra forma de seguir tirando hacia delante.
Lo aprendí hace años y al final siempre termino por ceder a ellos, tal vez porque a pesar de mi fachada de fría objetividad en el fondo, soy un galimatías emocional que no sabe ni por donde le da el aire por mucha veleta que me crea que soy.
Así que he decidido de golpear teclados, de contar historias y dejar que la monotonía se apodere de mí. No es por falta de ideas que contar, de vidas o personajes que crear, sino la carencia total de saber como contarlo, expresarlo o en este caso, escribirlo, algo, que creo que es mucho mas fundamental y sin lo que el resto simplemente se convierte en anecdótico.
No me gusta lo que tecleo, nada, siento que no es lo suficientemente bueno como para que llegue a algún lado y eso me frustra hasta llegar a jugar a la ruleta rusa con la papelera de reciclaje de mi escritorio, sus balas, mis historias. Ahí es donde veo que terminarán todas, en el olvido, en poco mas que una anécdota dentro de unos años de una cosa que quise ser y como casi todo en mis treinta años de vida nunca llegue a conseguir.
Se que algunos me diréis todo lo contrario, me llamareis o incluso escribiréis algún comentario positivo para que cambie de parecer, pero en el fondo, sois vosotros y no podéis valorar mis palabras con la objetividad que necesitan ser valoradas en estos momentos. Creerme ya he intentado sacar mi sueño fuera de mi circulo y tan solo he recibido silencio, nada, ni para bien ni para mal y no hay nada peor que el indiferente silencio.
Esta semana dejé siete páginas y metí en un compromiso a alguien, obligándola casi a ser mi mensajero, mendigando por una opinión de alguien que no podría tratarme con vehemencia dado que ni siquiera le conozco. Mas silencio. Por eso he decidido que jamás comprometeré a nadie mas, que cuando sienta el gusanillo de aporrear un teclado me conformaré con esto, este pequeño rincón donde no importa si lo que escribo está bien o esta mal, sino que simplemente se resumen en algo intransferible y personal.
Así que tal vez algún día vuelva a descontar los cuentos contados, a crear algo nuevo o simplemente a dejar que el olvido se apodere de ello. Puede durar unos días, semanas o quizás jamás vuelva a robar horas de sueño por intentar algo para lo que nunca estuve destinado, lo intenté, creé y al final no funcionó.
Por eso me quedaré con los buenos recuerdos y un libro bajo el brazo como recordatorio que en algún momento que alguien leyeses mis líneas me llenaba de felicidad.



2 Comentarios:

Txino dijo...

Di que si, que eres un cansino!! que ya vale de tanta historia ni tanta leche!! xD
Ahora en serio, te conozco y se que en el fondo terminarás necesitando tus historias tanto como ellas te necesitan a ti, aunque si te soy sincero, hasta yo pienso que necesitas un respiro, no de este rincón, que en el fondo es como un vicio menor, pero si creo que, como un yonki irredento que eres, necesitas desintoxicarte un poco para que la droga en forma de palabras vuelva a llevarte a la gloria.
Yo llevo un año y medio sin conseguir escribir lo que más me gusta y cada vez que me pongo no salen sino bolas para la papelera, pero todo es cuestión de tiempo, cuando venga, y merezca la pena, pues adelante, lo que no tiene sentido es querer forzar ya no las historias, sino las maneras en las que son contadas.

Anónimo dijo...

No fuerces la máquina tanto que va a petar y solo va a salir basura y te va a fustrar más, ya llegaran las musas cuándo tengan que llegar, mientras deja de lloriquear tanto y pásame lo que perdi y lo nuevo que tienes anda pitufo gruñonnn…. ;-)


SOLAMENTE UNA PIEZA...