DE VUELTA Y MEDIA

A veces esta bien dar unas vueltas como las peonzas sin otro afán que girar y comprobar que los tiempos no son del todo importantes.
Son las ganas de no estar bajo el sol por necesidad y si por el simple placer de no tener que hacer nada, cerrar los ojos y dejar pasar el tiempo.
Tiempo que nos agobia incluso si es bueno nos da por buscar una pega, un punto negro en el que escarbar para no ser felices.
Da igual que sea con buen tiempo, siempre nos molestamos en buscar la nube inexistente para anunciar a pleno pulmón que vemos una tormenta.
Buscamos abrazos en manos ajenas, como mendigos de usar y tirar sin importarnos en otra cosa que saciar una sed de recuerdos tan dolorosos que aun sangran.
Por eso esta bien empezar de cero y volver a convertirse es esa peonza que no tiene miedo a girar y girar.
Que no tiene miedo a reconocer caminos sin marcar, personas nuevas y retos que nunca pensaste poder llevar a cabo.
Es tiempo de dejar las heridas, los malos sentimientos y pensar que tal vez y solo tal vez, no tienes que buscar nubes con insistencia porque si tienen que llegar ya las sentirás cuando vengan cargadas de agua.
Mientras tanto es mejor dejarse llevar y escuchar una buena canción sin otra cosa que pensar, sin un futuro que imaginar, sino simplemente crearlo en un presente que con el sol sabe mejor.