VUELVO A LAS ANDADAS

La saturación que la mente humana esta dispuesta a aguantar es proporcional a el grado de masoquismo que este dispuesto a disfrutar.
Es una verdad como una catedral, porque sino ya me dirás tu que pinto yo en medio de todo esto y aún no se me hallan fundido los plomos.
Me explico.
Digamos que esta semana es cuanto menos estresante y cuanto mas.....pues divertidamente loca. Entre el curro, ver cortometrajes en ZINEBI y tener que estrujarme el coco para dar forma a un guión pues consume un guevo. Hasta el punto que se de alguna que ha emigrado a Eurodisney para pedir asilo político a Mikey.
Aunque es jodidamente divertido, es cojonudo sentir esa presión y saber que la puedes manejar apenas sin problemas. Esa sensación de aun durmiendo apenas 5 horas te sientes totalmente despejado, totalmente lúcido. Tanto, que a cada paso que das una nueva pieza del puzzle se une en tu cabeza, algo digno de apuntar y que te hace ver lo que realmente quieres contar.
La verdad es que me apetecería desconectar este sábado, pero creo que me he echo adicto a este ritmo, a este batallón de ideas desordenadas, hasta el punto, de temer cerrar el grifo.
Temer que no vuelvan a surgir.
Creo que eso lo hace tan atrayente, tal vez eso significa la inspiración. La dulce amante de los creadores pero siendo a su vez la mas puta cuando te abandona.
En fin que mañana me iré con Txino a que "disfrute" en la pantalla de un cine de un paranoico cortometraje que ya no tenía mucho sentido en el papel.