11/20/2007

CANSADO DE LA PALABRA

Es extraño en el mundo en el que vivimos, este mundo lleno de gritos y malos modos, en el que por general, al final prevalece la voz del que mas grita.
Es nuestro gran talón de aquiles, nos gusta demasiado hablar. Es algo innato en el ser humano desde que es humano, o mas bien, desde que empezamos a dejar de serlo.
Tal vez se deba a la extraña y caótica civilización en la que hemos elegido vivir. Cuidades llenas de ruidos en las que es imposible encontrar un remanso de silencio en ningún lugar.
Pero es lo que hemos elegido para vivir y como tal no podemos hacer nada.
Lo que realmente duele, por no decir joder a estas horas, es la manera que usamos la palabra para llenar mentes vacias. Palabras podridas de hipocresía, odio o rencor sin importarnos el daño que estas causan y basando nuestra presunción de inocencia en "Si son tan solo palabras".
No nos importa el daño que causen cada una de nuestras silabas, total, pensamos que con un “Lo siento” se puede curar casi todo.
Hemos ensalzado la palabra, creando una dependencia hacia ella tan grande, que nos hemos convertido en un país de sordos ante todo lo demás.
Ya no importan los gestos, los detalles o las formas todo se debe definir, todo debe tener una palabra que lo defina.
Yo digo que ¡Y una mierda!
Hay cosas mas importante que hablar, empezando por supuesto por escuchar. Escuchar sin que la palabra exista, escuchar los gestos, los besos o incluso las sonrisas.
Escuchar al silencio, eso es lo importante, reencontrarte con algo que parece que se nos ha olvidado. Volver a la autorreflexión y comprobar que aquel que habla mas no tiene porque ser mas listo o mejor que el que calla y observa.
Probablemente aquel observador mudo pueda valorar y calibrar el mundo bajo un prisma que los “charlatanes de feria” jamás puedan.

“No hables si lo que vas a decir no es mas hermoso que el silencio”

0 Comentarios:


SOLAMENTE UNA PIEZA...