El entró en la habitación vacía tan solo llena por dos sillas y una de ellas llena por él mismo.
Sí el estaba sentado enfrente a la silla en la que tomó asiento, algo que no tuviera sentido sino fuera por que era géminis.
- ¿Buenas que tal el dolor?- Le dijo su otro yo.
- Ya ves he pasado días mejores.
- Lógico, has cambiado, ahora te gusta sufrir.- Dijo su otro yo mientras se sacaba un cigarro.- ¿Quieres?
- Sabes que ya no fumo.
- Ahora en serio.- Encendiéndose el cigarro.- Ella no te quiere.
- Tampoco ha dicho eso.
- Ya simplemente que mejor que seáis amigos.- Se miró a los ojos.- Admitelo se acabó.
- Tienes razón.- Dijo levantandose.- Pero prefiero sufrir y esperar. Ella es mi vida y de momento no me ha cerrado mi futuro.
Se fue lentamente alejándose de su otro yo.
- Tal vez el amor me ha abobado, pero si te digo la verdad, me gusta ser bobo si es por ella.
Renaciendo
Hace 9 años
1 Comentarios:
Y marchó de allí abobado, sin alma, corazón, compañía ni cigarro, con la sensación de que la pelea entre sus dos yos, la había ganado "ella". Aún así, marchó feliz, porque "ella" había ganado, y "ella" fue, era y sera, siempre, lo más importante...
Distintos protagonistas, similares historias, finales tragicómicamente previsibles...
Publicar un comentario