SIN MIEDO A LA SOLEDAD

La verdad es que tal vez he estado enfocando todo lo que me ha pasado estos días de una forma errónea.
Tal vez y digo solo tal vez, el miedo y la desconfianza que siempre he sentido en mí han aflorado y se han convertido en una adicción mayor que la nicotina.
La verdad es que he rozado la paranoia e intentado arreglar las cosas después de haber metido la pata (Para variar en mí) No sin antes autoflagelarme.
La verdad es que se lo que quiero y eso no creo que cambie en mucho, muchísimo tiempo pero mi egoísmo ha hecho que tal vez lo haya vuelto a perder....si es que donde no hay...
Pero bueno ahora parece que tras mis primeras horas de vuelta al curro, la falta de nicotina y las ganas de intentar de que el dolor se disipase he encontrado la solución.
Soy un jodido crío llorón.
Si, simplemente me acojona el hecho de volver a sentirme solo, de volver a tener que tapiar mi corazón y recuperar al bastardo que fui durante mucho tiempo. Miedo a tener que recomponer de nuevo los trozos del naufragio, porque como las resacas, cuesta mas cuanto mas mayor eres.
Pero la soledad me dio parte de lo mejor que hago a veces, escribir. Con ella he escrito tal vez lo mejor que se ha escapado de esta maltrecha cabeza, así que aunque no la desee, tal vez no sea tan mala si me encuentra.
Así que ahora estoy aquí sumergido en su mar de dudas pero sin miedo hacia donde quieran llevarme sus olas, porque aunque desee con cada centímetro de mi ser levantarme cada mañana abrazado a su cuerpo desnudo, puede que tenga que abrazarla tan solo vestida.
Es su decisión pero no voy a suplicar, coaccionar o gimotear. Tan solo la dejaré decidir, porque en este cara o cruz no valen las trampas.