2/25/2016

BLA BLA BLA....

Las idas y vueltas en la política son demasiado típicas como para extenderme demasiado en algo que no tiene solución. Le llaman juego de sillones cuando en realidad es una herencia caduca, que no parece querer desaparecer por mucho que se intente limpiar.
El problema de la identidad está dando balas a todas las partes para atacarse y defenderse a partes iguales, obviando en todos los casos, que el problema no desaparecerá por arte de magia por muchas varitas que se agiten mirando al sol. La pregunta no es criminalizar a aquellos que quieren salirse de un país sino preguntarse que se ha hecho mal, cuando tanta gente siente que está viviendo en un estado de prestado.
Quizás la memoria sea demasiado frágil y no recordemos que esas mismas personas fueron fusiladas y perseguidas por un régimen homicida y fascista durante décadas, esos mismos monstruos que firmaron una constitución sesgada, carente de ningún otro progreso que el mero papel mojado y sobre todo insostenible en los tiempos que corren. Es un documento caduco y con demasiados agujeros, da igual que nos lo quieran vender como el Santo Grial, puesto que si ves a pie de calle o enciendes el televisor observas como los extremos más salvajes se dan cabida en el mismo espacio.
Gente de a pie echada a patadas de casa o tratados como esclavos laborales en uno de los lados.
El otro ocupada por gente que se aferra a sus asientos a pesar que han robado a dos manos, sin ética y ni siquiera poder usar la justicia para que paguen o cuando lo hacen, de manera tan irrisoria que se convierte en el hazmerreir de ese lugar llamado Europa. El circo ibérico. El espacio donde parece que nos hemos acostumbrado a vivir sin que parezca que nada cambie a pesar del ridículo monumental que se esta formando.
Es ridículo y la pregunta es:
¿Es aquí donde deseamos estar?
Lamentablemente los giros de los acontecimientos no parecen darnos una salida, pactos imposibles y ventas de siglas camuflándolo bajo la necesidad del progreso. Es una sinrazón por la que tendremos la inutilidad de una clase política que nos engaña y miente en un intento por hacer que nada cambie o lo haga lo menos posible. No hablo de izquierdas o derechas sino ser consecuentes con lo que se hace o dice, otro lobo con piel de cordero nueva, sin derogar lo que realmente nos han vendido y enterrándolo bajo una mentira porque nos están mintiendo.
Siguen haciéndolo y así tendremos más de la misma mierda.
Mentiras convertidas en verdades y simplemente utilizar el error ajeno para evitar hacer una crítica propia. Los reformistas inamovibles y el verdadero suicidio de ese partido que durante años quiso abanderar a los trabajadores de pie de calle pero quedó cegado con los aromas del poder hasta desfigurarse y ser un guiñol obsceno de lo que fuese en sus inicios.
Sin embargo incluso siendo de derechas y con ganas de mantener una grande y libre unida a cualquier precio, es inentendible que se siga votando lo que votan. Millones de personas votando a los mismos que les han robado, porque esos salvadores no solo robaban a esos “rojos comunistas” sino que también a ellos.    
Da igual de izquierda o derecha, hasta que nos demos cuenta que se ríen de nosotros por igual, no podremos realmente dar un salto cualitativo en la calidad como sociedad. Sin rasgarnos las vestiduras por una simple consulta o dejar sin siquiera  una verdadera critica los problemas que durante años nos han estado sangrando bajo el amparo del silencio de la mayoría.
Si esto vuelve a pasar todos seremos cómplices.


0 Comentarios:


SOLAMENTE UNA PIEZA...