Hay aspectos que no vienen establecidos en la letra pequeña cuando decides emanciparte del que ha sido tu hogar en forma de pensión, llamado casa de aita y ama.
Es cierto que aunque hagas algo por ayudar en casa siempre lo haces de puertas para dentro, es decir, siempre abrías los armarios y el hada mágica ha rellenado de todo tipo de productos y enseres de limpieza. En ese momento todo resulta tan fácil como leer las etiquetas y usar los productos e incluso así, siempre ocurren desgracias de suelos de cocina con alma de patinaje de baile.
Si eso sucede bajo supervisión paterna imaginaros cuando te toca volar del nido.
Hoy hablaré ir a comprar solo a un supermercado, toda una aventura.Ahí estás, solo, como Indiana Jones en busca del Arca de la Alianza pero en vez la música típica de peli de aventuras, un hilo musical mas digno de Psicosis por lo que puede llegar a sacar de los nervios.
Miras a tu alrededor y encuentras pasillos repletos de todo lo que necesitas en un espacio reducido.
- Será una incursión rápida y limpia
Piensas con ingenuidad y no solo eso, sino que además como te crees mucho mas inteligente que tu progenitor decides entrar sin mapa o lista, para qué, tu memoria es excelente.
Así comienzas a andar por el primer pasillo cuando descubres que los problemas no han hecho nada mas que empezar. Decenas de marcas de limpiadores para el suelo, baño, cocina u otra superficie. Olor a pino, con vinagre, con lejía o sin ella...así hasta la infinidad. Buscas la marca de toda la vida, esa que siempre veías en casa y...!Sorpresa! casualmente ese supermercado no la comercializa, así que decides jugartela y tras media hora barajando las posibilidades finalmente decides jugartelo al pito pito gorgorito.
Todo un dilema y no has hecho sino empezar.....
...Continuará
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