DEL AGUA AL CELTA

Hoy tras la resaca post fiestas de Bilbo he decidido ir a ver un concierto en total tranquilidad con la bitxi. Es la suerte de tener fiestas a la par que las de la capital, que si tienes un concierto que te apetece ver no tienes problemas para encontrar un buen sitio para disfrutarlo.
Eran Celtas Cortos, el nombre lo dice todo. Sin duda uno de los mejores grupos que ha parido el panorama musical, sin dudarlo ni un instante.
Siguen siendo ellos, tras tropecientos años tocando y con alguna que otra desbandada y vuelta al redil siguen como cuando les vi por primera vez con 18 añitos.
La verdad es que el concierto a estado enorme del principio al fin. Mientras en el escenario de al lado los clones del neng querían hacerles la competencia, que ingenuos.
Ingenuos y mal educados, por la sencilla razón de comenzar pinchar su ruido antes de acabar el concierto. Menos mal que tan rápido como han visto que se podía montar una revolución han vuelto a apagar el chiringuito.
Pero los de Cifu y compañía tenían una ultima sorpresa para esos maleducados y ha sido montar su propio momento discotequero en forma de despedida. Digno de mención ver a todos ellos bailando al son de punchi-punchi rompiendose el esqueleto como si estuvieran en una discoteca cualquiera.
Aunque lo verdaderamente cojonudo del asunto, es que aun haciéndolo en plan quedada su música era muchisimo mejor que la que se estaba oyendo en el otro escenario.
Simple y llanamente Celtas.