Después de las vacaciones llega el regreso al trabajo, ese duro diario que te hace encontrar algún mal que te pueda otorgar la baja.
Lamentablemente tu atontada cabeza no ha encontrado ninguna.
Así que recuerdas para lo que ha dado de sí esta corta semana de supuesto descanso, esta semana que empezó con unos tristes sanfermines.
Luego hubo dos días de relax, de esos de no hacer nada y pensar menos. Días en los que te arreglan la espalda (aunque cierta mandarina diga que es peor el remedio que la enfermedad)y decidir realmente que había llegado la hora de mirar hacia delante.
El jueves, siguió al viernes y ambos sirvieron para saber que los pasos hacia delante siempre son mas fácil sin mirar hacia atrás.
El sábado demostró que los corazones son mas frágiles de lo que nos proponemos y que la amistad nunca dura para siempre, sino mas bien solo queda las hojas que verdaderamente valen la pena.
El domingo inverné, sin pena ni gloria y entonces llegó el fatídico lunes, ese en el que he pensado la forma de poder evitarlo.
Sin embargo si ahora tengo claro que en esta partida de ajedrez como se mueven las piezas, como quiero que se muevan y quien corresponde cada pieza.
Solo espero que no sea tarde y tanta estupidez transitoria, no dejara demasiados cadáveres en mi camino.
Así que recuerdas para lo que ha dado de sí esta corta semana de supuesto descanso, esta semana que empezó con unos tristes sanfermines.
Luego hubo dos días de relax, de esos de no hacer nada y pensar menos. Días en los que te arreglan la espalda (aunque cierta mandarina diga que es peor el remedio que la enfermedad)y decidir realmente que había llegado la hora de mirar hacia delante.

El jueves, siguió al viernes y ambos sirvieron para saber que los pasos hacia delante siempre son mas fácil sin mirar hacia atrás.
El sábado demostró que los corazones son mas frágiles de lo que nos proponemos y que la amistad nunca dura para siempre, sino mas bien solo queda las hojas que verdaderamente valen la pena.
El domingo inverné, sin pena ni gloria y entonces llegó el fatídico lunes, ese en el que he pensado la forma de poder evitarlo.
Sin embargo si ahora tengo claro que en esta partida de ajedrez como se mueven las piezas, como quiero que se muevan y quien corresponde cada pieza.
Solo espero que no sea tarde y tanta estupidez transitoria, no dejara demasiados cadáveres en mi camino.
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