Todo tiene un límite y a veces no nos damos cuenta cuando llega hasta que el vaso desborda y todo comienza a mojarse. Creemos que somos de hierro y a hierro es como nos hacemos daño, herimos o convertimos nuestra vida en una especie de prisión en la que nos sumergimos cada día mas hondo. Sin saber que si seguimos intentando alcanzar cosas o sensaciones perdidas, lo que puede suceder es que terminemos perdiendo las cosas que tenemos sujetas con la otra mano.
Al menos ese es mi caso.
Tengo un carácter realmente adictivo, tanto, que siempre termino por sobrepasar los límites del mero divertimento para convertir esa pasión en una especie de droga. Las palabras que escribo empezaron como simples pasatiempo para combatir al aburrimiento, después en un escudo para cobijarme de las putadas de la vida y finalmente son unas cadenas que me obligan a exigir a mi cuerpo demasiado, tanto, que termino por olvidar que es y será siempre una afición lejos de mi vida real.
No se puede vivir de sueños o llenar la nevera con simples cuentos, es la monotonía lo que hace esas cosas y como tal, no se debe dejar de lado o pensar que aun tienes veinte años. Sin preocupaciones o sin tener que dar cuentas a nadie, pudiendo someter a tu cuerpo a tanta tensión como te plazca, a sabiendas, que dormir un par de horas no supondrá demasiado esfuerzo.
Hace muchos años que eso quedó atrás y ahora lo único que te queda es apechugar con tus acciones y pensar que con los tiempos que corren, no es buen momento para tener que asumir consecuencias. Todo debe cambiar y empezar a omitir conductas tóxicas, de esas destructivas para tu cuerpo o incluso para tu cabeza. Empecé la semana pasada y pensé que con lo que hice, valía para continuar meciéndome al ritmo del viento pero no es suficiente, esta mañana me he dado cuenta. Tal vez sea ese complejo de Peter Pan que tenemos una gran mayoría de nosotros o ese miedo a dejar atrás sueños para convertirnos en gente gris, que se yo, lo que tengo claro es que tengo que enderezar todo esto antes que acabe en naufragio.
Vale que Agosto no es buen mes para purgar adicciones pero la verdad es que si algo siempre me ha caracterizado es por buscar los caminos difíciles.
La verdad es que hay cosas a las que no te acostumbras por muchas veces que pases por ello, son momentos tensos, de esos que no sabes que hacer o que decir para no joderla mas de lo que ya se ha jodido. Pero la realidad es que las cosas funcionan o se estropean sin que te des cuenta, es triste, pero a en ocasiones el querer no es poder y lo que hace unos días estaba bien comienza a estar mal.
Sé que soy difícil y mas desde que me negué a ser menos que completamente feliz en cada aspecto de mi vida, un reto, que poco a poco he ido encontrando con cada detalle, cada amigo o mejorando relaciones con la gente cercana a mí. Por eso no puedo conformarme con un "quizás" o un "tal vez", si tengo que querer algo, lo quiero todo.
Así es como aprendes a asimilar los cambios, pensarlos y tras valorar todos sus puntos de vista, tomar la decisión que piensas mas adecuada o al menos, aquella que crees que a la larga te servirán continuar caminando hacia tus deseos. Ojo, eso no significa que te puedas equivocar, cosa mas que probable gracias a mi famosa desorientación sentimental, sino que si metes la pata aprendas a sacar algo bueno de lo decidido para no caer de nuevo en los errores con tinte de despedida.
Después de estos momentos de autocomplacencia digna de un culebrón venezolano es mejor pensar en este fin de semana. El sol brilla (aunque se va joder sin lugar a dudas) y en la parrilla que nos espera a los valientes vikingos que osemos sentarnos a la mesa. Empezar de nuevo no es hacerlo de cero, sino disfrutando de esos pequeños momentos, recordar los buenos pasados y planear los pocos futuros que intuyas a ciencia cierta.
Así ya casi hemos llegado a Agosto, currar la mitad y ser libre para antes de las dos de la tarde todos los días, me ofrecen la motivación necesaria para llegar en linea la boda de mi fotógrafa preferida.
Por lo menos hay intenciones, el problema es saber cuanto me van a dudar porque todos sabemos lo que tiran las piscinitas, cervezas o tumbarte en una campa bajo la sombra de un arbol, aunque oye...!este año al menos me lo he planteado !
El inicio de cualquier semana implica el retorno a la rutina, a los bostezos y las ganas de seguir rodando por la cama a pesar que el pitido del despertador intenta reclamar toda tu atención.
Vale, te levantas, te metes en la ducha sin sentir ni padecer el agua y sin darte cuenta te pones en marcha otra vez. Es como arrancar en frío un motor que suena y se queja a cada paso como penitencia del fin de semana, es lo que hay y lo sabes, pero a pesar de ello, haces pucheros como un bebe.
Es el pago por los fines de semana de doblete con cine de postre, de esos en los que no miras al espejo y decides salir a darlo todo por "los buenos tiempos". Hacer doblete, de esos de viernes mas sábado igual a desastre, mas si contamos, que el viernes se convirtió en sábado y el sábado en domingo...para que luego no digan que la magia no existe.
Así que entre abracadabras y chisteras sin conejos te dan las nueve de la mañana cuando decides que ya es hora de volver a casa para tumbarte en la cama, mas o menos, veintiseís horas después de haberte levantado, ir a currar e intentar hacer un montón de cosas que tenías pendientes. Pero es lo que tiene las fiestas del pueblo de alado, que te lias, te dejas liar o te lían, da lo mismo, el resultado es siempre igual:
Salir del bar con el sol en alto y mirando a tu alrededor para descubrir mas zombis que el una temporada completa de Walking Dead.
Conclusión, el sábado perdido en el olvido tras una comida familiar y un colchón que resulta tan atrayente como la mujer mas sexy del mundo. Para cuando te levantas ya se ha vuelto a hacer de noche y las dudas corroen tu cabeza, o bien sigues durmiendo o bien sales un rato para despejarte y comportarte acorde a tu edad. Por supuesto decides lo segundo y fiel a tus principios empiezas la noche sentado en una terraza tomando un cubatita como una persona adulta. Pero dura lo que tiene que durar y terminas de nuevos en las Txoznas (es que deben de tener imán) brindas y vacías vasos, charlas con gente que hace siglos que no ves e intentas no volverte a liar, que te líen o dejarte liar.
Sin quererlo miras el reloj y ¡sorpresa! son las cinco de la mañana cuando decides retirarte, sin embargo, el daño ya esta hecho y como si el alma de un perezoso se apoderase de ti, el domingo lo pasas entre acurrucado en el sofá y soportar heroicamente las tres horas del "eterno" Nolan.
Así pues hoy es Lunes lunero y los vasos están vacíos, aunque al menos y como consuelo, fue por haber sabido brindar con ellos.
Ya he hablado suficiente de lo chungo que van las cosas y lo peor que se van a poner ante la inutilidad de quien nos gobierna.
Sin embargo hoy es Viernes y es un día de esos llamados de oxígeno, útiles para esbozar una sonrisa con aires de fiesta que nos permita olvidar los malos tiempos aunque sea durante unas horas. Son tiempos de Txoznas, de risas y derrapar demasiado cerca con el desastre en forma de Katxi, meses de verano de verbena y conciertos. Son esos días de sol y noches eternas entre brindis por la supervivencia del buen rollo a pesar que llueva, diluvie o caigan granizos del tamaño de un puño, donde consigues ese soplo de aire que a veces tanto escasea.
Son las ganas de brindar por otro gran viaje de ida y vuelta, por las experiencias vividas, por la felicidad de aquellos que han encontrado ese imposible llamado amor. Es dedicar un trago a mi "muy mejor amigo" porque muy afín a su forma de ser, ha decidido sentar la cabeza el año que peor van las cosas....pero así es él atravesado como pocos y con un humor a prueba de bombas que muchos quisiéramos.
Un vaso en alto para ambos.
Otro trago para aquellos que aún han permanecido a mi lado, a mis consejer@s, a los osados, a los suicidas emocionales y sobre todo a los escuderos cual Sancho acompañándome a cazar mis molinos con forma de alocados proyectos.
Es un recuerdo para los que ya no están para poder brindar, para aquellos que jamás volverán o los que las circunstancias nos separó y anhelo poder volver a ver en poco tiempo. Para aquellos que nos separa un mar o una frontera y sin embargo cada "hola" suena como si fuese la vecina de abajo, porque a fin de cuentas, la distancia nunca fue algo mas que una parte relativa del abanico del amplio significado de la palabra cariño.
Así pues festejemos, no olvidemos pero tampoco debemos agriar nuestros caracteres por gente a la que no le quitamos el sueño. No perdamos las ganas de seguir necesitando un abrazo, una buena conversación o que alguien nos dibuje una sonrisa con la estupidez mas grande jamás contada.
Ya que si nos van a quitar hasta la ropa interior aprovechemos hasta que ese día llegue porque si algo jamás podrán recortarnos será nuestra memoria y mucho menos quitarnos lo bailao.
Creo que según pasan los días la olla va camino de explotar y terminar por convertirse en un auténtico polvorín. Bajo lemas de contertulios movidos por intereses intentan suavizar la mala ostia que se está apoderando de la calle, manipulan las imágenes e intentan hacer creer a la gente que en realidad los que protestan son "pasotas" de la vida sin oficio ni beneficio, que tan solo quieres que todo el sistema colapse y terminen con este nuestro gran país.
La realidad es que esto ya se ha ido a la mierda.
Sin embargo intentan mostrarnos lo contrario bajo la falsa idea que lo único que se va a hacer es protestar, recibir un par de porrazos y regresar a casa. Con su prepotencia se dedican a mentir y hundirnos en la miseria, ahogarnos hasta que no podamos ni tomar aire o quitarnos todos nuestros derechos para convertir el estado del bienestar en una utopía que contaremos a nuestros hijos como el cuento de Caperucita. Pero eso no es lo mas grave puesto que esa superioridad con la que sacan pecho les hace permitirse lujos como poder obsequiar a los parados con un "que se jodan" con impunidad, sin asumir su culpa o siquiera tener la decencia de dimitir porque ese asiento es demasiado grande para ella.
Recortando de todo menos de lo que realmente hay que recortar, obsequiando a los estafadores con la amnistía fiscal, rehuyendo de quitar todo lo que han robado los los parásitos de negro o sin buscar otra formulas con las que intentar paliar la misera a la que nos están empujando a todos que exprimir a los pobres para que los ricos no se quejen.
Sin embargo esto tendrá un tope y al final el suelo terminará manchado de sangre o bien por un policía al que se le ha ido la mano (otra vez) o bien porque algún político acaba con un tiro. Pero no nos equivoquemos porque esta vez no será ningún terrorista o asesino quien dispare esa pistola, no señor, será una persona como tú o como yo a quien le han quitado la casa, el coche, esta en paro y sus hijos se mueren de hambre. Una persona que puede que se vea obligado a rebuscar en la basura puesto que sin ayuda social no podrá siquiera llevar un mendrugo de pan a la mesa. Una mujer o un hombre a quien les han ahogado hasta el punto que ya no tenga lágrimas que derramar, que su impotencia se transforme en rabia, la rabia en odio y finalmente decida que ya no le queda otra cosa que perder mas que su vida.
Ese día nos echaremos todos las manos a la cabeza y deseo que nunca llegue, puesto que aunque haya gente que no merece ni haber nacido nadie debe quitar la vida a nadie, pero al ritmo que va la burra, creo que alguien tarde o temprano cruzará esa linea.
Porque no se dan cuenta que cada día que pasan NOS ESTÁN OBLIGANDO A SENTIR MAS ODIO
Las llamas comienzan a asomar de forma peligrosa y no me refiero a la mitad de Valencia que ardió. Apretar seguido de silencio seguido de un eufórico orgasmo cual animal en celo al ver marcar un gol, comienza a no ser una mera anécdota para convertirse en la mayor broma de la historia de esta supuesta democracia.
Ya ni se molestan en esconderlo porque parece que como buenos monos amaestrados, oimos, vemos y callamos. Obedientemente a cada uno de sus bocados a unos derechos que tanto sudor y sangre costó conseguir durante años de lucha.
Sin embargo de repente a alguien se les rebela. Deciden no entrar en su juego o al menos, no hacerlo con una sonrisa y el culo en pompa. Resulta que estos hombres y mujeres manchados de los pies a la cabeza, forjados en uno de los lugares mas jodidos para trabajar del mundo, no son precisamente gente que se deje amedrentar cuando los políticos sacan a pasear los perros. Así que comienza la batalla y no tardan en entender que estos no son estudiantes de quince años que se asustan ante un casco o una porra. No, estos son personas a las que quieren hacer perder un 60 por ciento de su dignidad y saben que de no hacerlo simplemente les quedará morirse de hambre. No tienen miedo a los golpes, ellos se juegan la vida cada día sin medallas u homenajes y es esa falta de miedo paradójicamente, lo que acojona a los de arriba.
Intentan acallarlos, tildarlos de casi terroristas ( un argumento muy recurrido) o hacer perder cualquier credibilidad en su lucha. Pero ellos no se rinden y deciden echarse a andar en dirección a donde esta nuestro gran gobernante, si, ese mismo que gritaba como un mono aullador en Polonia mientras el país que supuestamente dirige tenía que pedir un salvavidas.
Entonces se empieza a hablar de ellos con cuentagotas, sin que sea muy descarado que intentan que esa noticia pase desapercibida y convertirla en mera anecdota. No lo consiguen, la marea negra recibe el apoyo de la gente, los aplausos y aliento para que continuen para que lleguen hasta el final, a pesar que algunos alcaldes ni siquiera les den un sitio donde poder descansar después de horas andando bajo el abrasador asfalto.
Aún así han llegado y hoy volverán a ser tildar su causa de un sin sentido.
Esos hombres y mujeres no son villanos, ni siquiera héroes por lo que hacen sino seres humanos buscando su dignidad. La manera de encontrar una solución ante el silencio, inoperancia y estúpida prepotencia de aquellos que se llenaron la boca de mentiras para poder gobernar sin hacer otra cosa que apretar una y otra vez a los que menos tienen. Escudándose en palabras vacías, en criminalizar acciones como la de esos mineros tildándolas de equivocadas y carentes de sentido.
¿Entonces cual es la solución?
Tal vez si comenzásemos a ser un verdadero estado laico y dejar de financiar a los mayores capitalistas de la historia taparíamos gran parte del agujero. Si se mirase con lupa cada una de las propiedades que han robado a lo largo de los años sin ningún tipo de disimulo y pagasen como todo "hijo de Dios" a esa hacienda que los anuncios nos intentan convencer que somos todos, igual, hasta comenzábamos a volver ser visto como algo mas que un país bananero para el resto de Europa.
Quizás si nuestro campechano tirador dejase de vivir por la gorra junto a su familia numerosa de marqueses, duques e infantes y fuese tratado como un simple humano, podríamos ahorrarnos otro cuantos milloncejos de nada.
Se me ocurre tambien que si como nuestro gran ministro de economía dice que hay que subir el IVA por la gente que evade capitales, pues seguramente, habría que perseguir a esos mangantes, estafadores, ladrones e parásitos con mano dura para que se dieran cuenta que quien la hace la paga. Pero ya puestos, también podríamos poner unos limites salariales para Alcaldes, concejales, ministros y demás para ahorrarnos ver las escandalosas sumas de dinero que se embolsan gente que ni sabe hacer la O con un canuto.....bueno y aquellos que saben hacerla casi todos estan en el grupo de mangantes, ladrones....
Porque creo que ha llegado el momento que las ideas políticas están en segundo plano, da igual que tengas orgasmos cuando escuchas sonar el himno o que prefieras ver arder las banderas impregnadas en gasolina. Nos están engañando a todos y todos somos los que sufrimos este cúmulo de despropositos de intereses partidarios. A fin de cuentas todo lo que mueve esta sociedad es el dinero y debemos empezar a asumir que el nuestro se terminó hace mucho tiempo.
Bueno no para todos, algunos aún se pueden permitir el lujo de ofrecer un soborno para intentar que unos padres no continúen preguntando porque su hijo fue abatido a quemarropa por una pelota de goma. Un gran consejero el que vela por nuestra seguridad y no solo permite que los pistoleros aún continúen sueltos, sino que se atreve a tildar de política el dolor de una familia a la que su incompetencia arrebató a un ser querido. Pero es el Sheriff y los agentes de la autoridad nunca dimiten en las películas, así que se aferra con uñas y dientes a sus sillón en una lamentable imitación a su desaparecido jefe. Atacando sin compasión con rabia mientras muestra su porte chulesca y evita que ninguna de las imágenes que sus periodistas de porra y casco tomaron de aquella noche, eso sí, vuelca tú un contenedor de basura y ya veras como sales en pantalla gigante en los juzgados.
Así pues tan solo puedo apoyar sus luchas, levantarme, aplaudir e intentar que todos aprendamos de esta gente que no se rinde, no se deja pisar y sobre todo pelea por las cosas justas de esta vida envenenada por todos aquellos buitres sedientos de poder.
Cada día estoy mas convencido en esa teoría que habla sobre los espacios cíclicos de la vida. La misma que dice que los días no son sino una sucesión de acciones que, con mas o menos variantes, siempre terminan en el mismo lugar o sitio.
Es como una espiral cuyo dibujo no vemos y nos engañamos en intentar pensar en la utópica sensación de ser dueños de nuestros pasos. Pero todo nos marca un camino, una pauta que intentamos evadir hasta que el lazo que nos ata a ella tira con fuerza, nos hace caer y revolcarnos en la mierda una y otra vez. Sin tiempos muertos o salvaguardas, simplemente golpeándonos con tal fuerza que nos marea, nos encoje el corazón y nos hace desear simplemente que el tiempo pueda acelerarse o dar marcha atrás.
Cualquier cosa por no encontrarse en ese momento.
Es como sentirse atrapado en el tiempo como aquella película de Bill Murray y su mas que famoso día de la marmota. Repitiendo errores, recordando aciertos e intentando sobreponerse para buscar los momentos en los que poder sonreír sin miedo a las heridas o preguntas inoportunas.
Es como la eterna promesa de dejar de fumar y dedicar a convertir tu cuerpo en un culto de la salud. Hacer deporte, ponerte parches o mascar chicles, promesas que se diluyen, tan pronto como coges una tableta de chocolate en una mano y un cigarrillo en la otra.
Sin fuerza de voluntad para sobreponerte a tu propia memoria, al pasado que se empeña en llamar a tu puerta una y otra vez. Si fuesen malos recuerdos no tendrías problemas en echar el pestillo y dejarlo fuera para siempre, pero no somos tan fuertes y menos, cuando los recuerdos son buenos, cuando las decisiones que tomates hace tantos años aún plantean dudas.
Tal vez fue lo correcto a corto plazo pero quizás un error visto con la experiencia que otorgan los años.
La espiral se hace entonces mas profunda y tu cabeza comienza a repetir aquellos momentos, los motivos y la justificación de tus acciones. Sientes el vacío, la duda y la culpa por no saber mantener lo que durante un tiempo te llenó tanto y ofreciste tan poco a cambio. Por pensar que otro destino podía haber marcado tus pasos y no aquel en el que fallaste a las personas que te ofrecieron todo y nunca pidieron nada a cambio.
A sabiendas que el tiempo crea brechas insalvables, mucho mas si se tratan de años de momentos de silencio, con el desconocimiento y alejamiento como seña de identidad, pero que provocan que esa maquinaria con forma de espiral, se vuelva a poner en funcionamiento con un simple mensaje.
Cada día llueve mas fuerte y no es que caiga del cielo agua sino que la mierda se va acumulando en el suelo. Cada semana tenemos una nueva de esas que nos dejan sin aliento. Pensamos que ya no puede ir nada peor pero el gran Murphy siempre nos demuestra que estamos equivocados, que el final de tunel tal vez se convierta en una utopía que jamas pueda ser alcanzado.
Sin embargo continuamos embobados, mirando ciegos a pelotitas entrando en una red, comprando todo lo que nos hacen tragar por los ojos las televisiones. Siempre lo mas nuevo, lo mejor y sobre todo lo que nos convierta en una figurita de el enorme tablero del juego que nos han hecho jugar.
Tanto tienes tanto vales.
Es una verdad tan vacía como nuestros bolsillos y a la par tan cierta como la verdad mas absoluta. Puesto que realmente que vales lo que tienes, el problema, es que esas posesiones no tienen y sobre todo, no deberían basarse en algo material.
Debería ser algo mucho mas único como una simple sonrisa o una confesión a oscuras. Algo tan vital como saber hacer un día gris y monótono en algo especial o disfrutar con los ojos de un niño cuando todo a tu alrededor te inste a poner cara de perro. Es tan facil y a la vez tan complicado que mucha gente se pierde por el camino, se agria hasta pudrirse por haber olvidado que todo esto, no es sino una sucesión de pequeños detalles.
Gestos que haces sin pensar, que te salen de dentro y no recibes pago alguno, gesto de cariño que te definen como persona. Un ser humano diferente a los demás repleto de defectos y virtudes pero que aun conserva esas ganas por seguir sorprendiéndose cada día.
Porque por mucho que intenten etiquetarlos las marcas jamás debemos olvidar que llegamos a este mundo en bolas y sin ser una imitación de nadie.
Desde ese primer instante simple y llanamente, ya eramos únicos.
En serio que es lo que somos todos nosotros, del primero al último de cada uno que vivimos en este país convertido en monarquía bananera, hasta el punto, que tengo mis dudas que no nos merezcamos terminar todos viviendo debajo de un puente.
Nos suda el mango que nos suban los impuestos, que nos ahoguen con recortes y nos quiten lo que tanto sudor les costó conseguir durante años. No es que no tengamos memoria es que que escupimos sobre ella sin otro logro que llorar para intentar seguir mamando. Nos ahogan y lloramos como niños y de no ser por algunos, llamense mineros, estaríamos tan metidos en el redil que incluso pondríamos el culo con una sonrisa de oreja a oreja.
Nos mienten semana tras semana, hipotecan nuestras vidas y aun permitimos al pelele ese que salió elegido como gestor del país convertirse en dueño de las llaves del reino (compartidas con los de sangre azul pero eso lo dejo para otro día). Nos piden que nos apretemos el cinturón, que rebajemos nuestro estilo de vida para que el barco no se hunda mientras ellos comen caviar en sus camarotes privados. Permitimos que no dimitan, que cobren millones como pensiones por haberla cagado en el mejor de los casos y robado a todos nosotros en el peor de ellos, todo, sin hacer nada.
Porque si alguien tiene huevos a moverse miramos hacia otro lado cuando la policía "cumple con su deber" es decir ostiar al ciudadano de a pie y proteger al que tiene poder no vaya a ser que se moleste.
¿En que nos hemos convertido?
En un puto rebaño de gilipollas eso es lo que somos, se salvan cuatro y el resto en vez de apoyarlos viendo un ejemplo en ellos nos dedicamos a criticarles o pensar que su acciones son desproporcionadas. Claro que lo mejor es quedarse quieto en una marcha pacifica mientras te fríen a palos, hasta que se cansan y es cuando devuelven los golpes cuando se convierten en un objetivo señalado como poco menos que terroristas.
Callamos y miramos hacia el otro lado o nos contentamos con decir que como no les votamos nosotros que apechugue el resto...otra gilipollez, aquí debemos responsabilizarnos todos, los que votaron a las gaviotas como los que no puesto que aun no he visto a un político que tenga los huevos a decir que se quita el dinero de la pensión que cobrará por ocho años de su vida.
Eso sí cuando se gana la Eurocopa todo el mundo a la calle, a abrazarse y abarrotar Madrid que hay que ovacionar a los héroes...pero que clase de heroicidad es ganar unos partidos de fútbol?
Lo dicho, somos gilipollas profundos.
Aplaudimos como energúmenos, nos emborrachamos y pensamos que el mundo es mas feliz. Nos crecemos al señalarnos con el dedo mientras mostramos el crédito que hemos pedido para poder estar en ese momento único de la historia moderna, mas o menos, a la par que la proclamación de la primera república. Nos da igual ver como vota de excitación con cada gol marianico manostijeras, casi hasta el orgasmo, totalmente ajeno a intentar enderezar la mierda que se nos viene encima. Pero oiga, el furgol es lo primero.
Porque esos valientes sientes los colores, sienten su país y sobre todo están encantados de ofrecer un momento de felicidad extrema...eso sí igual que a los políticos no he visto que ninguno renunciase a su prima por vergüenza. No digo que luego la donasen o se la quedasen para desgravar sino que simplemente dijeses que no la querían.
Es que queda mas bonito verles como seres humanos humildes que se preocupan por el prójimo, para su imagen queda que te cagas.
Mañana todo será igual pero tendremos otra Eurocopa mientras Europa nos la meterá sin vaselina porque por encima de todo lo demás, debemos sentirnos orgullosos de la Roja aunque mañana no tengamos para comer somos los mejores del mundo!
Otra vez lunes, de nuevo esa mezcla de sueño y cansancio como caldo de cultivo perfecto para darle a la cabeza.
Tal vez piense demasiado o quizás lo hago demasiado poco cuando lo tengo que pensar, pero sin duda, esa será siempre mi seña de identidad. Lo llevo escrito en el ADN y como una muy buena amiga me dijo una vez, mi vida discurre como una veleta que viaja aleatoriamente en la dirección del viento.
Seguramente no es una manera de hacer las cosas disfrutando del presente sin hacer muchos planes futuros. Conociendo gente y permitiéndome el lujo de dejarme sentir algo de vez en cuando. No mucho, lo suficiente como para que el futuro no me ahogue con planes y deseos, con hipótesis que me roban horas de sueño o conclusiones imposibles por carecer de todos los datos de la ecuación.
Así que volveré al principio, a lo que soy y siempre he sido. Una veleta fiel a no pensar mas lejos del disfrute diario, a sabiendas que si todo se tuerce, siempre tendré a alguien para que me levante o me pegue una toñeja por no pedirle ayuda, que es bastante parecido.
Es hora de no gruñir y conocer gente, de cerrar viejas heridas absurdas y admitir errores. Es tiempo de no pensar y si en disfrutar con los nuevas posibilidades que me ofrece cada uno de los pequeños detalles de la gente que me rodea.
Así pues toca semana larga, pero finde con aire de épica decadente como solo nuestra cuadrilla puede hacer puesto que este año si nos vamos a San Fermin!
